NUESTRA HISTORIA
Fundada en 1963, La Pasiva inició su trayectoria en Montevideo como una cervecería que rápidamente se destacó por sus panchos acompañados de una mostaza de receta secreta y su cerveza de barril.
Con el tiempo, la marca se expandió mediante un sistema de franquicias, estableciendo locales en diversas ciudades de Uruguay y en el extranjero.
A lo largo de las décadas, La Pasiva se ha consolidado como un referente gastronómico en Uruguay, ofreciendo un ambiente familiar y una carta que, además de sus emblemáticos panchos, incluye chivitos, pizzas, milanesas y una variedad de platos tradicionales. La calidad de sus productos y la calidez en la atención han convertido a La Pasiva en un punto de encuentro para generaciones de uruguayos y turistas que buscan experimentar la auténtica cocina del país.
Hoy en día, La Pasiva continúa su compromiso con la tradición y la excelencia, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder la esencia que la ha caracterizado desde sus inicios. Con múltiples sucursales en todo el país, la cadena sigue siendo un lugar predilecto para disfrutar de momentos especiales y degustar lo mejor de la gastronomía uruguaya.
